Hace unos meses escribí un post en el que relataba mis aventuras en el
“Parkrun Cardiff”, concretamente conté como
María Zubizarreta, a la que apodé “la mujer maratoniana”, me había
metido una pasada en un sprint al final de una de las sesiones del parkrun que
me dejó seca. A partir de ahí nos hicimos amigas y ha sido en parte gracias a
ella y a querer ponerme a su altura por lo que he conseguido grandes adelantos
en mis carreras. Por eso, cuando hace poco menos de un mes me propuso
participar en una carrera de 10 kilómetros en Caerphilly no lo dudé ni un
momento. Hacía muchos años que no participaba en una 10K y me apetecía ver si
realmente había mejorado así que ni corta ni perezosa me apunté.
El día del evento deportivo amaneció soleado y caluroso, llevaba toda la
semana haciendo buen tiempo y el pronóstico se repetía. A las ocho y media de
la mañana llegué frente al museo de Cardiff, el lugar donde había quedado con
María y su novio Phill para ir a Caerphilly. Ya estaban allí, muy sonrientes,
esperándome en su mini descapotable. Era la primera vez que montaba en un coche
sin techo y me sentí como importante aunque es un poco incomodo porque con el
aire todo el pelo se viene a la cara. En unos veinte minutos llegamos a
Caerphilly.
Había mucha gente en los alrededores del punto de partida y como no gente
disfrazada, había incluso un grupo de chicos que pertenecían a un club de
Taekwondo y decidieron correr con el traje; confieso que me pareció algo muy
atrevido porque hacía mucho calor y el traje tenía pinta de pesar mucho. Pero
lo que más me llamó la atención era la cantidad de chicas y mujeres que iban a
participar. Las había de todas las tallas y tamaños porque en Gales la gente es
muy dada a participar en eventos deportivos incluso si no están realmente
preparados, la verdad es que es algo que me gusta porque el deporte es para
todos y la carreras populares también. Lo que ya no comparto es que para
pequeñas carreras de 5 o 10 km se tomen geles y bebidas energéticas porque no
hacen falta…luego se quejan y dicen que aun haciendo deporte engordan…
Volviendo a la carrera, tuve la ocasión de conocer a más miembros del club
de atletismo “les Croupiers”, club al que pertenecen María y Phil y al que me
propusieron unirme. Todos fueron muy amables y simpáticos (al tímido estilo
galés) y pude escuchar sus hazañas y proezas como la de un hombre que
participaba en carreras contra caballos por las colinas galesas o un par de
corredoras de ultra maratones.
A las diez de la mañana, con puntualidad británica y bajo un sol de justicia,
comenzó la carrera. Antes del primer kilómetro me alegré de haber hecho caso a
María y correr en top (cosa que nunca hago porque me da vergüenza) ya que el
calor era insoportable, los pobres británicos estaban asfixiados y el olor a crema
solar predominaba sobre el típico olor a réflex de toda carrera que se precie.
Confieso que el recorrido fue duro, con muchas pequeñas cuestas que
ralentizaban la velocidad y algunos tramos de camino demasiado rectos pero con
cuestecita a la vez lo que endurecía el trayecto. Me alegré mucho cuando ya por
fin vi el magnífico castillo de Caerphilly ya no solo porque sea una vista muy
bonita sino porque la carrera estaba llegando a su fin. Tardé 45 minutos en
total en completar todo el recorrido. Estaba muy, muy contenta porque mi
primera carrera importante en Gales había sido todo un éxito, el tiempo había
sido soleado y estupendo y había batido un nuevo record en 10 Kilómetros.
Me reuní con Phill y María y fuimos a tomar un café con hielo; todos estábamos
contentos con los resultados y lo merecíamos. Sentados en el parque frente al
castillo y con nuestro refresco en mano, me dieron consejos sobre zapatillas y
hablamos sobre todo de carreras.
De vuelta a casa en el mini descapotable y con el viento despeinando aún
más mi ya alborotada coleta no podía parar de sonreír, estaba muy contenta con
el resultado obtenido porque es señal de que el entrenamiento funciona, eso sí,
ahora viene lo más duro que es superar esa marca pero estoy muy animada porque
he visto que con empeño se puede conseguir.