PARA EMPEZAR...

PARA EMPEZAR...

Me llamo Marta Fernández, licenciada en periodismo, experta en Relaciones Internacionales y a un paso de ser Doctor en Ciencias Políticas.

Mi pasión por el periodismo y contar lo que pasaba comenzó siendo muy pequeña, quizá tuviera unos seis años, y veía a los reporteros en la tele, cada día en un sitio, contando historias diferentes, visitando muchos lugares, conociendo otras culturas y personas, todo muy apasionante. Y como siempre he sido muy cabezona eso fue justo lo que hice, convertirme en periodista y aunque no se si por azar o por mala suerte (o no), la vida no me está brindando la oportunidad de ser periodista pero si que me está dando la de viajar y conocer diferentes lugares, culturas y personas, a veces lejos de casa, otras veces muy cerca de ella, pero siempre encuentro en todo una historia que merece ser contada.

Ya decían Celtas Cortos "En estos días inciertos en que vivir es un arte", yo lo que pretendo es exprimir al máximo ese arte, contar mis experiencias y compartir mis viviencias que a veces son buenas y otras no tanto, pero que la mayoría de las veces dejan anécdotas graciosas y divertidas que me recuerdan lo maravilloso que es ir...Dando Vueltas por Ahí.



sábado, 22 de febrero de 2014

MI PRIMERA CLASE DE PIRATERÍA EN INGLÉS


En la primera entrada que publiqué sobre mi llegada a Gales creo que expliqué que estaba en Cardiff realizando una estancia investigadora para mi tesis doctoral. Lo que dudo que dijera es el tema de mi tesis. Solo lo hago si me preguntan porque cuando lo digo todo el mundo me mira con asombro, me dicen que es muy interesante y a veces solo algunos valientes me dicen que vaya cosas como si no estuviera bien de la cabeza. Yo de todas maneras me siento muy orgullosa de estar investigando lo que estoy investigando y mucho mejor que a la gente le parezca raro, me da muchos más ánimos para seguir. Para los que no lo sepáis mi tema de investigación es la piratería marítima y estoy en Cardiff porque su universidad cuenta con un super experto en el tema que es el que me está llevando la tesis aquí.

En España mi experiencia con la tesis doctoral es mala, no hay presupuesto para doctores y tenemos que investigar por nuestra cuenta. En UK los estudiantes de doctorado si que reciben dinero por ello (aunque yo como solo soy visitante no puedo aprovechar esa ventaja), además la relación profesor-alumno es muy directa, hay reuniones semanales en las que los tutores te encargan una serie de tareas y hay que cumplir con los plazos, a su vez intentan introducirte en el mundo del tema que estés investigando y facilitan tu participación en foros, publicaciones, seminarios y en mi caso hasta en conferencias internacionales, pero ese será un capitulo para el que tendremos que esperar unos meses.

Teniendo en cuenta que mi tutor es un experto en la materia, no es de extrañar que esté impartiendo un seminario de piratería al que yo estoy invitada a ir. Fue una invitación muy curiosa,  porque mi nombre estaba en el programa antes de que yo aceptara, el segundo día de seminario iba a tener mi media hora de gloria explicando a los alumnos la piratería en diferentes zonas del mundo. ¡No me lo podía creer!, estaba muy contenta y asustada a la vez porque impartir una clase de piratería en inglés es algo que no pasa todos los días. No era la primera vez que lo hacía ya que mi tutora en España me había brindado la oportunidad el pasado mes de noviembre impartiendo en un máster oficial de la Universidad Complutense de Madrid una  clase de tres horas sobre piratería en Somalia. En diciembre hice lo mismo pero por videoconferencia para la Universidad Tecnológica Equinoccial, UTE, Campus de Santo Domingo en Ecuador. Lo que pasaba es que en ocasiones anteriores lo había hecho en español, mi lengua materna y ahora tenía que hacerlo en inglés y el profesor no me dejaba leer mi discurso sino que tenía que hablarlo. Estaba muy nerviosa porque no es lo mismo hablar inglés en un bar, con amigos o como turista que hacerlo a nivel de clase. Además había escalado un nivel, iba a impartir una clase de piratería a los británicos que es como impartir una clase de tauromaquia a los españoles, tenía que estar a la altura.

Preparé muy bien el power point y el texto con lo que iba a decir, en balde intenté aprendérmelo de memoria pero nunca podía reproducirlo tal cual con lo que decidí dejarlo a su suerte. El viernes por la mañana Christian, mi tutor, me recibió con un gran sonrisa y me preguntó que si estaba preparada. Le dije que no, que estaba asustada y que me daba miedo que los alumnos no entendieran mi inglés. Christian me dijo que solo tenía que pensar que los angloparlantes normalmente no hablan más idiomas que el suyo por lo que tengo que estar orgullosa y no menospreciarme. No me quedé muy convencida pero bueno.

Aquel día las dos de la tarde llegaron super pronto, llegué pronto al aula para preparar el power point, los alumnos fueron llegando poco a poco, Christian me dijo que yo intervendría en la segunda parte de la clase. Durante la primera parte trabajamos en pareja, como yo soy a la vez alumna del seminario trabajé con un compañero indio muy simpático. Christian se esforzó en que yo hablara y participara para perder la vergüenza y yo colaboré encantada. Gracias a ese ejercicio cuando llegó la hora de mi exposición todo salió como la seda, solo tuve un problema con la pronunciación de la palabra “features” (rasgos) pero mis compañeros me enseñaron a decirlo bien. Había programado hablar unos 15 minutos pero al final estuve media hora. Todo había salido rodado.

Al terminar mi exposición todos me aplaudieron y me dieron las gracias, yo no cabía en el aula de lo contenta y lo orgullosa que estaba. De camino a casa me compré una Cookie de tres chocolates para merendar y celebrar mi primera clase sobre piratería marítima en inglés.